La creciente acumulación de residuos eléctricos y electrónicos a nivel global ha alcanzado niveles preocupantes, ya que aún no se han establecido estrategias seguras para abordar de manera adecuada estos desechos cuando los dispositivos han llegado al final de su vida útil o se convierten en simples chatarras.
Como consecuencia de esta problemática, nos encontramos con grandes cantidades de basura que tienen un impacto negativo en el medio ambiente y la salud pública, generando una degradación preocupante.
Para enfrentar este desafío en la gestión de residuos eléctricos y electrónicos, hemos establecido alianzas con gestores alternos especializados en el transporte y manejo adecuado de estos desechos. El proceso varía según el tipo o composición del residuo, pero siempre está orientado hacia la revalorización y recuperación de materiales valiosos, promoviendo así la reducción del impacto ambiental y fomentando la economía circular.
Residuos eléctricos y electrónicos típicos
- Ordenadores y portátiles: Computadoras de escritorio, laptops y sus componentes.
- Teléfonos móviles y tablets: Dispositivos móviles, baterías y accesorios.
- Periféricos electrónicos: Teclados, ratones, impresoras, escáneres, entre otros.
- Equipos de telecomunicaciones: Routers, módems, teléfonos fijos, etc.
- Equipos de entretenimiento: Televisores, reproductores de DVD, consolas de videojuegos, etc.
- Electrodomésticos pequeños: Pequeños electrodomésticos electrónicos como microondas, tostadoras, cafeteras, etc.
- Equipos de audio y video: Amplificadores, altavoces, reproductores de música, etc.
- Dispositivos electrónicos médicos: Equipos de diagnóstico y tratamiento médico.
- Equipos industriales: Controladores electrónicos y otros equipos electrónicos industriales.
- Componentes electrónicos: Circuitos impresos, tarjetas de memoria, chips, etc.