Los residuos especiales, también conocidos como residuos peligrosos o residuos tóxicos, son materiales que contienen sustancias peligrosas para la salud humana y el medio ambiente. Estos residuos requieren un manejo especial debido a sus propiedades químicas, biológicas o radiactivas que pueden representar riesgos significativos si no se gestionan adecuadamente.
Residuos especiales típicos
- Aceites usados: Aceites lubricantes y aceites de motor que han sido utilizados y pueden contener contaminantes.
- Baterías: Baterías de plomo-ácido, baterías de níquel-cadmio y otras baterías que contienen metales pesados y productos químicos peligrosos.
- Pinturas y solventes: Pinturas, barnices y solventes que pueden contener productos químicos tóxicos y ser inflamables.
- Productos químicos de laboratorio caducados o no deseados: Reactivos químicos y productos químicos de laboratorio que ya no son necesarios.
- Residuos de amianto: Materiales que contienen amianto, una sustancia cancerígena, como en techos, aislamientos y tuberías.
- Productos químicos y reactivos vencidos: Sustancias químicas que han caducado y ya no son seguras para su uso.
- Residuos de pintura y disolventes: Restos de pintura, disolventes y otros productos químicos utilizados en procesos de pintura y acabado.
- Productos químicos inflamables: Líquidos y sólidos inflamables que pueden representar un riesgo de incendio.
- Productos químicos corrosivos: Sustancias altamente corrosivas que pueden dañar tejidos humanos y el medio ambiente.
- Residuos de productos químicos agotados o desechados: Restos de productos químicos utilizados en procesos industriales o de laboratorio.