Los desechos sanitarios, también conocidos como desechos médicos o desechos biológicos, son materiales que se generan en entornos médicos y de atención médica, así como en instalaciones de investigación biomédica y laboratorios.
Estos desechos pueden contener agentes biológicos, químicos o radiactivos que presentan riesgos potenciales para la salud humana y el medio ambiente si no se manejan adecuadamente.
Residuos sanitarios típicos
- Agujas y jeringas: Elementos punzantes utilizados para inyecciones u otros procedimientos médicos.
- Gasas y apósitos: Materiales utilizados para cubrir heridas o absorber fluidos.
- Guantes desechables: Utilizados por personal médico para evitar la contaminación cruzada.
- Material de laboratorio contaminado: Reactivos químicos, tubos de ensayo y otros materiales utilizados en investigaciones biomédicas.
- Medicamentos vencidos o no utilizados: Productos farmacéuticos que han caducado o no son necesarios.
- Productos farmacéuticos no utilizados: Sobrantes de medicamentos que ya no se necesitan.
- Instrumental médico desechable: Bisturís, tijeras y otros instrumentos utilizados en procedimientos médicos.
- Productos biológicos: Tejidos, órganos y restos humanos o animales utilizados en cirugías o investigaciones.
- Productos químicos médicos: Sustancias químicas utilizadas en tratamientos médicos o en procedimientos diagnósticos.
- Envases contaminados: Envases que han estado en contacto con sustancias médicas o biológicas.
- Productos desechables de pacientes: Ropa desechable, pañales y otros elementos utilizados por los pacientes.
- Productos biológicos vencidos: Cultivos de laboratorio o muestras biológicas que han caducado.
- Desechos de alimentos médicos: Restos de alimentos utilizados en dietas médicas.
- Productos de aseo contaminados: Toallas, algodón y otros productos de higiene contaminados con fluidos corporales.